ARCANO: JUSTICIA VIII
SER JUSTICIA: "LA POTENCIA DE LA SABIDURIA, LA LOGICA DE LA INTELIGENCIA"
Ser del
arcano VIII es mucho más que saber impartir un juicio justo sobre quienes lo
necesiten.
Se sabe que para tal tarea es necesaria una lógica implacable y una fortaleza descomunal. Una espada que no titubee ante la incertidumbre que nos encierra día a día.
La justicia es un ser recurrente que tiene a revisitar el pasado una y otra vez, intentado comprender cada vez más acerca de los eventos que se desarrollaron en él, analizando cada situación y cada decisión como si su vida dependiera de ello.
Esta tarea le otorga una gran sabiduría y un gran sentido de la ubicación ante todas las situaciones de la vida. Desenvolverse con rapidez y efectividad es aquello que se busca.
Se sabe que para tal tarea es necesaria una lógica implacable y una fortaleza descomunal. Una espada que no titubee ante la incertidumbre que nos encierra día a día.
La justicia es un ser recurrente que tiene a revisitar el pasado una y otra vez, intentado comprender cada vez más acerca de los eventos que se desarrollaron en él, analizando cada situación y cada decisión como si su vida dependiera de ello.
Esta tarea le otorga una gran sabiduría y un gran sentido de la ubicación ante todas las situaciones de la vida. Desenvolverse con rapidez y efectividad es aquello que se busca.
La justicia
es buena consejera y trabaja directamente en las mentes de las personas,
haciendo que utilicen la duda para darse cuenta de sus errores y así redimirlas
de su actual penitencia. La ejecución de una acción es también el producto de
una idea y el ser humano es un ente muy desconfiado.
La búsqueda
de la supremacía lleva a la justicia a la necesidad de ser implacable y
totalmente inmodificable. Casi impermeable a estímulos externos por su carácter
de totalidad absolutista. Sencillamente el Ego es totalmente proporcional a la
necesidad de la inteligencia.
Por consiguiente la justicia solo efectuara juicios, solo si está completamente segura de estar en lo correcto.
En su regocijo personal encuentra la superación de las instancias y por ende, el correcto posicionamiento en el orden natural de las cosas.
Para encontrar el verdadero camino uno tiene que buscar una guía, incluso en la incertidumbre.
La propia incertidumbre es el estado casi natural de la Justicia, lo que le permite dudar, acertar y errar. Y en este proceso encontrar la verdad.
La guía, o “las pruebas” son lo necesario para armar un razonamiento lógico y convincente, esto sin embargo lleva tiempo y dedicación, por lo que vulgarmente se dice que “la justicia es lenta”.
Por consiguiente la justicia solo efectuara juicios, solo si está completamente segura de estar en lo correcto.
En su regocijo personal encuentra la superación de las instancias y por ende, el correcto posicionamiento en el orden natural de las cosas.
Para encontrar el verdadero camino uno tiene que buscar una guía, incluso en la incertidumbre.
La propia incertidumbre es el estado casi natural de la Justicia, lo que le permite dudar, acertar y errar. Y en este proceso encontrar la verdad.
La guía, o “las pruebas” son lo necesario para armar un razonamiento lógico y convincente, esto sin embargo lleva tiempo y dedicación, por lo que vulgarmente se dice que “la justicia es lenta”.
La justicia
permite ver las situaciones tan claras como el agua misma, visualizando así “el
futuro de las cosas”, así mismo, el problema reside en el pasado y en el no entendimiento
del mismo por la ceguera actual y la incongruencia temporal que esto genera
crea la duda más existencial posible.
Ser justicia
es saber entender que nuestras acciones también tienen un reflejo directo en el
otro, y es por eso que la lentitud, el pensamiento y el cuidado de las palabras
es esencial para alcanzar cualquier cometido.
Como una espada de doble filo, es posible que la Justicia sea amable y compasiva, así como también cruel y despiadada.
Son extremos muy marcados, pero solo salen a la luz ante determinadas acciones que los inciten.
Como una espada de doble filo, es posible que la Justicia sea amable y compasiva, así como también cruel y despiadada.
Son extremos muy marcados, pero solo salen a la luz ante determinadas acciones que los inciten.
La justicia
suele ser exageradamente cómica, y es porque esto agiliza aún más su poder de
deducción y su velocidad de respuesta.
El humor es un arma intensamente eficaz que puede ser utilizada con multitud de fines. Tiende a tener una alta probabilidad de abrir hasta la persona más cerrada, además de distender la situación.
Se dice que la proporción de humor de la justicia es totalmente comparable a su nivel de inteligencia y sirve como mascara contra cualquier tipo de “ataque externo”.
Se podría comparar el humor a una lanza, un arma que permite ataque y defensa totalmente equilibrados, en armonía.
El humor es un arma intensamente eficaz que puede ser utilizada con multitud de fines. Tiende a tener una alta probabilidad de abrir hasta la persona más cerrada, además de distender la situación.
Se dice que la proporción de humor de la justicia es totalmente comparable a su nivel de inteligencia y sirve como mascara contra cualquier tipo de “ataque externo”.
Se podría comparar el humor a una lanza, un arma que permite ataque y defensa totalmente equilibrados, en armonía.
Entender al
otro es sencillo cuando se tiene la vara justa para medir las acciones y reacciones,
la lógica, la deducción y la experiencia son las armas más certeras. Pero lo
difícil para la justicia es el autodescubrimiento de su ser pasado y la falta
de eficacia.
Las cualidades de la Justicia son excepcionales pero están basadas en probabilidades que van creciendo a lo largo del tiempo pero que empiezan siendo como todas las demás, nulas.
Es cuando crecen exponencialmente que alcanzan su razón de ser, en lo que se llama “raison d’etre” o “razón detra”. Esta frase implica conocer a fondo cada respuesta, analizarla y entenderla con una firmeza y rapidez alucinante. Cada palabra es un dato que es procesado a velocidad estrepitosa y que retumba luego como un eco dentro de la mente de la justicia posibilitando la rápida memoria y el detallismo que desencadena en el correcto juicio.
La “raison d’etre” es totalmente implacable y es el último estado de la Justicia como tal. Al analizar una persona es lo más cerca que se está del puro entendimiento, se dice entonces que “el prosecutor ha encontrado el alma del acusado”. Los sucesos son perfectamente puestos en función al razonamiento y los argumentos permiten de por si simplificar el hecho en cuestión.
Por contrario el uso inverso de estas herramientas es extremadamente difícil o quizá inadecuado.
Es imposible adelantarse a un evento pasado así como deducir algo que ya sucedió es totalmente estúpido.
Las cualidades de la Justicia son excepcionales pero están basadas en probabilidades que van creciendo a lo largo del tiempo pero que empiezan siendo como todas las demás, nulas.
Es cuando crecen exponencialmente que alcanzan su razón de ser, en lo que se llama “raison d’etre” o “razón detra”. Esta frase implica conocer a fondo cada respuesta, analizarla y entenderla con una firmeza y rapidez alucinante. Cada palabra es un dato que es procesado a velocidad estrepitosa y que retumba luego como un eco dentro de la mente de la justicia posibilitando la rápida memoria y el detallismo que desencadena en el correcto juicio.
La “raison d’etre” es totalmente implacable y es el último estado de la Justicia como tal. Al analizar una persona es lo más cerca que se está del puro entendimiento, se dice entonces que “el prosecutor ha encontrado el alma del acusado”. Los sucesos son perfectamente puestos en función al razonamiento y los argumentos permiten de por si simplificar el hecho en cuestión.
Por contrario el uso inverso de estas herramientas es extremadamente difícil o quizá inadecuado.
Es imposible adelantarse a un evento pasado así como deducir algo que ya sucedió es totalmente estúpido.
El análisis
del pasado incluye también las percepciones del presente. Al estar invertida la
Justicia no entiende de por si el sentido de su pasado y reniega de su presente
como tal.
Pero es factible pensar, por más que suene a contradicción, que es entendible el no entendimiento del pasado de la Justicia.
Su ceguera le impidió ver con claridad las cosas, pero siempre estribo hacia un futuro correcto y leal a sus principios y funcionalidades, y esto esta decretado por la pureza de su alma.
Visto así es posible determinar que en su presente: el alma pueda mantenerse pura o simplemente sumirse en la oscuridad. En este último caso utilizando las herramientas necesarias para alcanzar un fin sin meditar en las consecuencias.
Pero es factible pensar, por más que suene a contradicción, que es entendible el no entendimiento del pasado de la Justicia.
Su ceguera le impidió ver con claridad las cosas, pero siempre estribo hacia un futuro correcto y leal a sus principios y funcionalidades, y esto esta decretado por la pureza de su alma.
Visto así es posible determinar que en su presente: el alma pueda mantenerse pura o simplemente sumirse en la oscuridad. En este último caso utilizando las herramientas necesarias para alcanzar un fin sin meditar en las consecuencias.
“Porque la
justicia, que siempre se esforzó por ser la mejor en lo que hace, que estudio
siempre para sacar buenas calificaciones e intento ser lo más justa posible
para que la aceptaran, tiene ahora que encontrarse sola y amargada, atada a un
destino que no dio los frutos que ella hubiese querido.
¿Por qué la gente que no ha hecho ninguna de esas cosas tiene más que ella misma?”
¿Por qué la gente que no ha hecho ninguna de esas cosas tiene más que ella misma?”
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